sábado, 4 de octubre de 2014

Gran Hermano vuelve a hacer de las suyas

La 15ª edición de Gran Hermano empezó hace un poco más de dos semanas, en lo que fue en mi opinión una gala insulsa, donde todo era muy previsible, para mi gusto le faltó chispa.
Una de mis galas favoritas siempre ha sido la primera donde se presentan los concursantes y entran por primera vez en la gala. Siempre ha sido una primera toma de contacto donde ocurren anécdotas, entran de forma especial en la casa...pero esta vez todo muy normal, salvo que entraban en pareja.

Lo más llamativo fue que Mercedes Milá durmió por primera vez en la casa, pero no tuvo el boom esperado o no supieron darle el boom esperado ya que a media mañana del día siguiente Mercedes salió de la casa cuando muchos pensaban que la presentadora estaría una semana viviendo con ellos. Algunos incluso pensaban que las galas se haría dentro de la casa...nos encanta jugar a ser Gran Hermano.

Los primeros días transcurrieron con mucha tranquilidad, incluso se plantearon hacer un botín y no nominar...cosa que quedo en un intento muy leve y a la hora de nominar casi todos dieron razones de peso.

Paco fue el primer expulsado de GH 15. El taxista no era santo de mi devoción pero daba juego y "vidilla" a la casa. Salvo algún malentendido con Shaima y los "edredonings" de Paula y Omar en estas semanas no había ocurrido nada destacable dentro de la casa, donde muchos de los concursantes parecen ser parte del mobiliario. Y ahí fue cuando Gran Hermano decidió intervenir.

Tras el abandono de Papirrín, Paula se había quedado sin pareja así que un nuevo concursante debía entrar para suplir el hueco que había quedado libre tras el abandono. Muchos pensábamos que sería un concursante reserva, que hay muchos todos los años, pero no fue así. O bien porque los reservas que hay iban a dar menos juego que los que hay dentro de la casa o bien porque las cuotas de audiencia estaban siendo bajas, la organización del concurso decidió que fuera la ex novia de Omar quien entrara como nueva concursante, por consiguiente fuera la pareja de Paula en el concurso.

Lucía, que así se llama está joven del madrileño barrio de Carabanchel, ha pasado todos los castings y pruebas como todos los demás concursantes, eso no lo pongo en duda, pero está claro que fue el programa quien se puso en contacto con ella. Lucía afirma que estar en Guadalix de la Sierra siempre ha sido su sueño, pero nunca se ha presentado a los castings, pero no lo dudó cuando el programa quiso que entrara, Si te lo ponen en bandeja todo es mucho más fácil.

No me gusta que se hagan estas cosas porque entorpecen el transcurso normal del programa y más cuando Omar estaba teniendo una "relación" con Paula. El lío estaba asegurado.
La entrada de Lucía dejó a todos un poco en estado de "shock" y pudimos ver a Paula y Omar bastante afectados, a pesar de que la ex del de Carabanchel aseguraba que entraba de "buen rollo".

Un poco más de 24h desde que Lucía entrara en la casa Omar y la susodicha hablaban, se reconciliaba y acababan dándose unos tímidos besos, poniendo fin así a su "affaire" con Paula y volviendo con la madrileña, con quien había puesto fin a su relación 3 días antes de entrar al concurso.

Con esto, aunque ahora Paula esté destrozada, la hawaiana sale reforzada de esto. Cuenta con el apoyo de toda la casa y con la audiencia. Bien es cierto que Paula no despertaba grandes simpatías con los espectadores de GH, pero ahora creo que ha ganado algún defensor más. Omar ha quedado bastante mal, con una actitud "chulesca" sin preocuparse mucho por lo que Paula pueda sentir y sin demostrarle ni una muestra de cariño.

Esta claro que esto es lo que quería el programa, que después de dos semanas hubiera algún lío grande y darle más vidilla al concurso que cada vez va siendo más monótono y aburrido. Cosa que también es normal después de 15 ediciones dónde sorprender es muy difícil.



P.D. Sonríe, no cuesta nada

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